Los Ecologistas dicen sí a los parques eólicos pero sin que perjudiquen a las aves

Representantes de la organización SEO/BirdLife en Canarias han asegurado a Efe que son partidarios de la instalación de parques eólicos en las islas pero siempre que estén ubicados en lugares adecuados y que no perjudiquen a las aves.

Canarias 24 horas, 6-mayo-2009

Explican que entre los daños más importantes que estas infraestructuras causan a la población de aves se encuentran la mortalidad por colisión y el desplazamiento de la avifauna hacia otras zonas por las molestias que ocasionan la presencia de los aerogeneradores y personas en el entorno de los polígonos.

Por ello piden que se controle el efecto que los molinos tienen sobre las aves, en un momento en el que el desarrollo de las fuentes renovables es uno de los aspectos clave de la políticas energéticas nacionales.

Cuando la dependencia de los combustibles fósiles y el impacto medioambiental de energías tradicionales empieza a convertirse en un quebradero de cabeza para los gobiernos, la energía eólica, -con disponibilidad en el futuro y libre de tensiones internacionales- constituye una de la principales apuestas energéticas.

Según la Asociación Empresarial Eólica, el incremento de la energía eólica en España en 2007 ha sido el segundo mayor del mercado mundial después de EEUU; prácticamente el doble que Alemania, líder en el ránking de potencia instalada con más de 22,000 negawatios.

Canarias cuenta en la actualidad con 45 parques eólicos y 362 molinos que suponen una potencia total instalada de 120,805 megavatios y destaca en el Plan de Energías Renovables en España 2005-2010 por ser una de las comunidades con "objetivos eólicos más ambiciosos" con previsiones de alcanzar los 630 megawatios en 2010.

Coincidiendo con su momento más óptimo, las denuncias de diversas agrupaciones ecologistas sobre los peligros que los molinos suponen para las poblaciones de aves, surgen con fuerza.

Además del riesgo de impactos, Juanjo Ramos, responsable de la empresa Birding Canarias, advierte de los efectos negativos de estas instalaciones sobre las especies migratorias que encuentran en las islas una zona de paso entre las principales rutas de aves migratorias entre Europa y África."

En el Archipiélago pueden verse hasta 300 especies diferentes de aves, de las cuales más de 90 crían en las islas" añade.

La construcción de un parque eólico conlleva la instalación de otros elementos como vías de acceso y mantenimiento y líneas y subestaciones eléctricas, lo que provoca la alteración por destrucción de hábitats, peligros de electrocuciones o colisiones, alteración del flujo híbrido, y riesgo de introducción especies invasoras.

"La incidencia de cada aerogenerador es variable y depende de la proximidad de los núcleos de población de las aves, de las características de las turbinas y condiciones climatológicas" apuntan desde la asociación conservacionista.

"En Canarias no se realiza un seguimiento regular de las poblaciones en los parques, por lo que se desconoce la magnitud, el impacto real de los instalaciones sobre aves y murciélagos", afirma Ramos.

Sin embargo, desde la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, indican que una vez asignada la potencia eólica la empresa adjudicataria dispone de dos años para desarrollar el proyecto y recabar una declaración del impacto ambiental que establece los requisitos para que esta instalación sea autorizada.

Emilio Atiénzar, director de Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias aclara que la evaluación de impacto ambiental es un trámite obligatorio que lleva a cabo el servicio de Biodiversidad, responsable de La Red Natura 2000.

El servicio de Biodiversidad consulta a SEO/Birdlife para conocer los posibles efectos sobre las aves y a partir de ese momento se imponen unos condicionantes a las empresas, que éstas deben cumplir para poner en marcha una instalación de este tipo, explica Atiénzar.

Los representantes de SEO/BirdLife aseguran que no se oponen a la energía eólica, pero su implantación debe fundamentarse en su exclusión de los lugares más peligrosos para las aves y en una adecuada planificación y evaluación tanto previa como posterior a la ubicación del parque".

Desde la agrupación conservacionista señalan la falta de directrices comunes para evaluar el impacto ambiental de estas instalaciones y denuncian la adjudicación de numerosos parques sin que haya realizado una correcta evaluación de los mismos.

Como solución la asociación ha editado un manual que recoge las pautas para una adecuada evaluación del impacto de los parques eólicos y que solicitan que sea adoptado por las distintas comunidades para garantizar la calidad de estos estudios de impacto.

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