Cuatro ayuntamientos del PNV se rebelan contra la instalación de dos parques eólicos

Industria aceleró la tramitación de los proyectos de Jata y Orozko en las semanas previas al desembarco socialista en el Ejecutivo vasco.

El Correo, 4-jun-2009


Los ayuntamientos de Maruri, Bakio, Mungia y Orozko, todos ellos gobernados por el PNV, rechazan frontalmente los planes para instalar dos parques eólicos dentro de sus términos municipales. Ambos proyectos fueron impulsados por el Departamento de Industria del Gobierno vasco pocas semanas antes de la llegada del nuevo Ejecutivo socialista. En concreto, el equipo del ex lehendakari Juan José Ibarretxe aceleró su tramitación en marzo, después de las elecciones, cuando los expedientes llevaban más de dos años paralizados.

Esta medida ha provocado un vendaval de reacciones. Y no sólo dentro de los grupos vecinales y ecologistas, tradicionalmente opuestos a este tipo de infraestructuras. También los consistorios, pese a estar en manos del mismo partido que controlaba la cartera de Industria, se han rebelado. En el caso de la central eólica de Jata, los municipios de Bakio, Maruri y Mungia han hecho causa común y se presentarán unidos en un frente colectivo para tratar de frenar la iniciativa, según ha podido saber este diario.

Ayer mismo, responsables de los tres ayuntamientos mantuvieron una reunión para consensuar las alegaciones que presentarán contra el campo de aerogeneradores que aspira a levantar la empresa Eólicas de Euskadi. El plazo para oponerse formalmente expira mañana. La Corporación de Maruri ya ha hecho «los deberes», pero no dudará en apoyar a sus vecinos. Su alcalde, el jeltzale Joseba Alzaga, lo tiene claro: «La central será ilegal porque algunos de los nueve molinos previstos se asientan en una zona de nuestro municipio que está protegida», aseguró. «El proyecto no encaja en nuestras normas subsidiarias y no hay más que hablar. Es suficiente motivo para rechazarlo», añadió el regidor. La decisión de oponerse a la propuesta fue refrendada por unanimidad en el pleno municipal, donde también cuenta con representación la izquierda abertzale.

«Importante hándicap»

En el caso de Bakio, la principal preocupación de las autoridades locales es el impacto que tendrán los nueve aerogeneradores sobre el paisaje. «Un pueblo turístico como el nuestro no se puede permitir semejante estampa», aseguró el concejal de Urbanismo, Gorka Rentería. «Es un hándicap muy importante para nuestro municipio», insistió.

El edil también se mostró preocupado por las repercusiones negativas que tendría la instalación para la avifauna. «El monte Jata es un lugar de paso habitual para especies importantes en su ciclo migratorio y hacen falta estudios más exhaustivos para conocer la afección real que supondría», planteó.

Además, Rentería se mostró preocupado por el hecho de que el acceso al parque se realizará desde Bakio. «Esto implica ensanchar pistas y, probablemente, hormigonarlas. Es otro aspecto que nos inquieta», añadió. El concejal avanzó que las alegaciones que presentarán antes de mañana se centrarán en el paisaje y en el vacío legal que rodea a los miniparques eólicos, «cuyos emplazamientos no están avalados ni contenidos en el Plan Territorial Sectorial de la Energía».
Por otro lado, en Orozko, su alcalde, Juan Antonio Olagüenaga, también se mostró especialmente crítico con el proyecto para levantar ocho molinos de gran potencia en la cumbre del Jesuri. «Es una zona muy importante para los vecinos de nuestro municipio», dijo. «Allí hay un refugio muy frecuentado por los mendizales y también está cerca la ermita de Santa Marina», apuntó. El área es, además, una zona de presunción arqueológica, ya que se cree que las ruinas de un castillo permanecen enterradas. Olaguenaga manifestó que «no nos oponemos a la energía eólica, pero sí a un parque para el que no se han estudiado otras alternativas». El regidor alertó de los riesgos que entrañan los molinos para la avifauna y para una especie protegida: el visón europeo.

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20090604/vizcaya/cuatro-ayuntamientos-rebelan-contra-20090604.html