Una asociación de Ribera Alta exige a los partidos que defiendan la legalidad ante los planes eólicos en Alava

El colectivo mendiak aske apunta ante el parlamento que la revisión del pts ha incumplido su finalidad.

Diario de Noticias, 30-diciembre-2008

"Los vecinos de los pueblos no quieren que la industria llegue a las cimas de los montes". Así de claro se pronunciaron ayer miembros de la plataforma vecinal Mendiak Aske, surgida en Ribera Alta contra proyectos eólicos como Arkamo o Cantoblanco, ante la comisión de Industria del Parlamento Vasco. El colectivo exigió a los grupos de la Cámara que, como hicieron en marzo, pidan simplemente que se cumpla la legalidad cuando se plantee la instalación de aerogeneradores en Euskadi.

Mendiak Aske ya evidenció, el pasado día 9, su descontento por cómo ha terminado la prometida revisión del plan que rige los molinos en Euskadi, el PTS. A principios de año, ante la polémica surgida en torno a planes eólicos como los que afectan a Arkamo, Cruz de Alda o Iturrieta, el Parlamento Vasco exigió a las diversas instituciones implicadas que se pusieran de acuerdo para actualizar el PTS conforme a las nuevas figuras ambientales y a la tecnología de los molinos.

Hace unos meses, las tres diputaciones vascas ya advirtieron de que no apoyaban que se instalan molinos en zonas protegidas. Sin embargo, al final, únicamente el Departamento alavés de Medio Ambiente se quedó al margen del acuerdo adoptado -que ya está en manos del Parlamento-, que mantiene las previsiones para Euskadi pero matiza que la construcción de cada parque dependerá de la evaluación de impacto ambiental y de la posición de la Consejería vasca de Medio Ambiente (gestionada por EA).

Ayer, el portavoz de Mendiak Aske, Koldo Ortiz de Guinea, criticó que esa revisión ha in cumplido su finalidad, por lo que exigió a los grupos que, como en marzo, garanticen que los parques cumplen la legalidad.

El PSE, sin embargo, apuntó que los molinos sólo pueden instalarse allí donde hay viento, mientras que el PNV matizó que el propio PTS es exigente con el respeto del medio ambiente y con dar voz a la participación ciudadana. En este sentido, recordó cómo planes como el de Ordunte (en Bizkaia) acabaron echándose atrás. Ortiz de Guinea, sin embargo, replicó que resulta difícil escuchar a los ciudadanos cuando, en este tipo de proyectos, se pone tanto dinero encima de la mesa para asegurar su continuidad.

http://www.noticiasdealava.com/ediciones/2008/12/30/sociedad/alava/d30ala8.1119102.php