Gipuzkoa insta al Gobierno Vasco a paralizar el proyecto del parque eólico de Gazume

Ayuntamientos, políticos de todos los partidos, asociaciones ecologístas, entidades ciudadanas, las Juntas Generales del territorio e, incluso, el Gobierno foral. Esta vez, todos están de acuerdo. Todos han levantado la voz para evitar que el Gobierno Vasco autorice la colocación de quince molinos de viento en el entorno protegido del monte Gazume, declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y situado en los términos municipales de Azpeitia, Errezil y Asteasu.

Noticias de Gipuzkoa, 15-mayo-2009

Las Juntas Generales aprobaron ayer por unanimidad y a propuesta de Aralar un documento en el que reclaman "que no se permita la construcción de parques eólicos en las zonas naturales protegidas de Gipuzkoa", al tiempo que instan al Gobierno Vasco a "paralizar" el proyecto de Gazume para revisar su impacto ambiental.

La Diputación foral también se ha mostrado públicamente en contra de esta planta industrial, que contaría con quince aerogeneradores de más de 100 metros de altura, una línea aérea de alta tensión de ocho kilómetros, plataformas de montaje y acumulación, una carretera de acceso de siete kilómetros y vías de 2,5 kilómetros para llegar de molino a molino. Todo, a través de un monte protegido. La entidad foral, incluso, ha presentado alegaciones al proyecto, al igual que medio millar de particulares, más de una docena de ayuntamientos y asociaciones naturalistas como Eguzki, la sociedad de ornitología SEO/BirdLife o el Club Vasco de Camping.

El diputado de Desarrollo Sostenible, Carlos Ormazabal, se mostró ayer convencido de que "hay ubicaciones más adecuadas" para una planta de energía eólica que este espacio incluido en la Red Natura 2000. En concreto, consideró que el Ejecutivo autonómico debería valorar la posibilidad de incrementar el número de aerogeneradores que se van a construir en Mandoegi, en el valle de Leitzaran, a cambio de desistir del proyecto de Gazume.

Y es que tanto Ormazabal como los ecologistas o las Juntas Generales mostraron su respaldo a las energías renovables, aunque "no a cualquier precio". Además, consideraron que el Plan Territorial Parcial de Energía Eólica del Gobierno Vasco está "obsoleto" y provoca que se den "contradicciones", ya que prevé plantas industriales en lugares posteriormente declarados de interés comunitario. En concreto, de los 90 kilómetros de crestas de montaña protegidos por el Departamento de Medio Ambiente, un total de 54 estarían ocupados por molinos de viento, según dicho plan.

Daño ecológico.
El presidente de la Sociedad de Ornitología Seo Birdlife en Gipuzkoa, Ramón Elosegui, ha sido uno de los impulsores del movimiento contra la central de Gazume, una zona que según explicó, fue protegida en base a dos directrices europeas en defensa de las aves y el hábitat. Según Elosegui, los molinos de viento, causantes de gran mortandad de aves, se situarían en la ruta migratoria de los pájaros que viajan desde Europa hacia el sur. Además, Gazume acoge diversas especies de animales protegidos o en riesgo de extinción, entre ellas tres tipos de buitres (leonado, quebrantahuesos y alimoche), así como nueve clases de murciélagos, reptiles, tritones y otros ejemplares.

Este ornitólogo argumentó también que el daño ecológico sería inmenso en comparación con el rendimiento de la planta. "La central produciría 2.200 horas al año de energía, es decir, que estaría un 76% del tiempo parada (por falta o exceso de viento) y sólo serviría para generar el 0,5% del consumo eléctrico del País Vasco en un año", concluyó.

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